Cuánto desierto decidido a ser isla y vergel inconmovibles!, cuánta forma retráctil en aparente divagación constructiva...cuánta coherencia suspirada desde avernos de alquiler (sólo halitos que nunca llegan).
Acá estamos, acá seguimos, sobreviviendo en esta irremediable flaqueza que abunda en minotauros cansados. Tengamos fuerza, la lucidez no se propaga como el fuego, aunque su carencia quema y lacera sin prisa ni premura.
Tengamos esperanza, la sustancia de esta certeza, antes del tiempo, ya había soñado nuestros corazones.
Acá estamos, acá seguimos, sobreviviendo en esta irremediable flaqueza que abunda en minotauros cansados. Tengamos fuerza, la lucidez no se propaga como el fuego, aunque su carencia quema y lacera sin prisa ni premura.
Tengamos esperanza, la sustancia de esta certeza, antes del tiempo, ya había soñado nuestros corazones.
Publicado por Fernando Quiroga en jueves, septiembre 25, 2008
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Auto:Fernando Quiroga (Punta Alta- Argentina)
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