No hace falta un tratado de filosofía, ni la opinión de los grandes pensadores para definir nuestro amor.
Después de décadas juntos sin perder la armonía, el gusto por nuestra recíproca compañía, ni las mariposas en el estómago cuando nos reencontramos... ¿qué más decir?
Esto es el AMOR, el que quisiera que algún día mis hijos encontraran, y que sin embargo se que no es fácil. El que trasciende a las dificultades, incluso a las adversidades, el que no pregunta y siempre acompaña, el que no juzga y apoya, el que está por encima de todo y de todos. Tal vez por eso, tal vez, no celebramos nunca el día de los enamorados, porque no nos gusta que nos fije nadie una fecha, simplemente lo decidimos nosotros, cada día.
Encontrarnos fue una casualidad, permanecer tan enamorados, una bendición.
Autora: Anónima
Después de décadas juntos sin perder la armonía, el gusto por nuestra recíproca compañía, ni las mariposas en el estómago cuando nos reencontramos... ¿qué más decir?
Esto es el AMOR, el que quisiera que algún día mis hijos encontraran, y que sin embargo se que no es fácil. El que trasciende a las dificultades, incluso a las adversidades, el que no pregunta y siempre acompaña, el que no juzga y apoya, el que está por encima de todo y de todos. Tal vez por eso, tal vez, no celebramos nunca el día de los enamorados, porque no nos gusta que nos fije nadie una fecha, simplemente lo decidimos nosotros, cada día.
Encontrarnos fue una casualidad, permanecer tan enamorados, una bendición.
Autora: Anónima
No hay comentarios:
Publicar un comentario