La inseguridad persigue a nuestros amigos

Fernando Quiroga, al borde del llanto: "Lo único que pensé fue que mi hijo había estado conmigo tres horas antes"

"El que me apuntó fue un pibe, cargó el arma y me la puso en la frente. En ese momento lo único que hice fue mirar hacia abajo, y pedirle que no hiciera nada, que se quedara tranquilo. Sentí el caño frío y tomé registro que el arma era de verdad, porque tenía el caño gastado. Hoy lo que tengo es una sensación de vacío, no sabiendo si nos puede pasar de nuevo". Las declaraciones, en forma exclusiva, fueron efectuadas a MEGA por Fernando Quiroga, víctima del violento robo a mano armada que anoche se perpetró en la confitería Torre Mora.

Quien además es el director de Cultura del municipio local, en un relato al borde del llanto, relató que "el que tenía el arma se la puso en el pecho a Erica, una de las mozas, que se puso realmente mal. Ahí le pedí que se quedara tranquilo, que no hiciera nada que le íbamos a dar todo".

"En ese momento estaba sentado en una mesa, charlando con un amigo, por lo que me levanté y con las manos arriba, le pedí que no hiciera nada. Ahí se dio vuelta, cargó el arma y me la puso en la frente. No sé ni lo que pensé, sólo me acordé que tres horas antes había estado mi hijo en el local, tomando la leche y jugando en la notebook", expuso.

Durante el móvil obtenido por Luis Hernández, Quiroga afirmó que "el que tenía el, arma también apuntó sobre todos los clientes. Mientras esto sucedía la moza empezó a llorar, porque la verdad es que todos pasamos un momento que aún no podemos creer".

"Creo que todo no duró más de 30 segundos, pero que parecieron una eternidad. Es algo que no me puedo sacar de la cabeza, porque lo que pasó ha cambiado mi vida para siempre", dijo a punto de romper en llanto.

En la entrevista obtenida en forma exclusiva por MEGA, el director de Cultura dijo que "el que tenía el arma estaba bien vestido, parecía un pibe, pero la verdad es que tengo tantas cosas en la cabeza, que todo se mezcla".

"En el momento en que me apuntaba con el arma cargada, pensé en mi hijo Lucio, que tres horas antes había estado conmigo en la confitería, tomando la leche. Hoy lo que siento es impotencia", expresó.

Agregó que "fui a Torre Mora a saludar a mi familia, porque aunque mi papá no estaba, si su esposa Elsa en la cocina. Me senté y en minutos comenzó todo. Lo que siento es que me inunda la certeza que hoy nos puede pasar lo mismo, y si encima son menores como dicen, ni siquiera la policía puede hacer algo".

Quiroga confirmó el anticipo de MEGA, al sostener que "los ladrones actuaron a cara descubierta y se fueron por la misma puerta por la que ingresaron".

Por último Quiroga dijo que "gracias a Dios mi mamá no esta para vivir esto". De inmediato la nota tuvo que ser interrumpida ante el llanto del funcionario victima de la delincuencia.

PD: no es mi costumbre hacerles llegar malas noticias, pero Fernando lo vale.