"La mitad XY del mundo basa su aspecto y su comportamiento en la presencia de andrógenos, las hormonas sexuales masculinas, con la testosterona a la cabeza. Machistas abstenerse: en el útero todos somos mujeres, y en la testosterona testicular del feto la que hace que se vaya desarrollando la masculinidad. Se sabe que sin testosterona dando vueltas los machitos resultantes serían igualitos a las hembras (aunque infértiles) y, en ese caso, vaya a saber qué leyes y códigos de convivencia que aplicar en nuestras puritanas ciudades. Qué vergüenza para los hombres más orgullosos, saber que hay una mujer en su pasado que nunca se podrán sacar de encima...Serás lo que debas ser, y si no... ¿serás mujer?"
DIEGO GOLOMBEK
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