10-11-99
“Elévese por encima de su nombre”, no permita que el desconocimiento la encasille en ese concepto “compasivo”e imbuido de cierta discriminación.
“Mujer sola”. Muéstrate a los que creen que sin pareja es sinónimo de vacio e incompletud, que no siempre es así.
“Sola” no significa “solitaria.”
Dígales que usted no eligió este estado, la vida la puso en él. Hágales saber que –no obstante- llevó a cabo durante largos años la ardua tarea “de dar a luz” y parir una nueva mujer, creciendo interiormente, adaptándose a una nueva vida de trabajo, participación y preocupación, no solo por sí misma y los suyos sino también por lo que le ocurre al de “más allá”.
Háblales del valor incomensurable de la amistad tanto de hombres como de mujeres, del placer de disfrutar la naturaleza, el arte, el conocimiento y el amor por la familia.
Pídale a los que la miran con cierta lástima, que observen con más profundidad y amplitud la gran legión de “damas andantes” que transitan por la vida, dejándole a este mundo, (en su mayoría de a dos) la tibieza de su femineidad y la comprensión humana tan necesaria hoy como siempre.
AUTORA María del Carmen Castro
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